¿Optimismo ciego? Pocos saben que...

Insistir, persistir, resistir sin desistir en tus sueños y anhelos es la voluntad que conlleva al éxito. 

¿Pero, ya calculaste los riesgos, analizaste fríamente si es viable, o sólo te estás dejando llevar por un impulso?

¿Por qué lo pregunto? Porque todo es posible, más no todo es probable.

Haz que suceda, pero se requiere los pies bien plantados en la tierra y tu enfoque en la satisfacción de la meta cumplida. Lo bueno nunca es fácil, se trata de hacer que las cosas sucedan y que funcione, esa es la diferencia de quienes sí lo logran.

¿Éxito?

La definición de éxito es algo muy personal. Pero sea cual sea la tuya, es fundamental recordar que cualquier proceso de éxito incluye fracasos y caídas, pero es exactamente igual que cuando éramos muy pequeños aprendiendo a caminar, nos caíamos, pero nos reíamos, era divertido volverlo a intentarlo una y otra vez, un niño nunca duda en insistir hasta que lo logra.

¿Pero, cuándo nos convertimos en adultos espantados y que lloran en cada intento fallido? ¿Y si regresamos a nuestra esencia, que es exactamente la de un pequeño niño? 

¿Estás sonriendo? Entonces seguramente sabrás si vas o no por buen camino. Pero, no te confundas, porque no se trata de sólo hacer lo que quieres o lo que te gusta, se trata de eso que haces hacerlo con ojos de niño, como un juego y hacerlo con gusto.

Hoy a ti que lees este artículo te deseo ir más allá de la buena suerte, te deseo con corazón veas que tu ser y tu vida están en tus manos, te deseo aceptes el pasado, te ocupes del presente y construyas tu futuro conscientemente con todo lo mejor y sólo lo mejor.

Con corazón Gaby Ichel.