domingo, 29 de mayo de 2016

Tú estás feliz, pero no lo sabes


El día que te importe un comino las cosas, lo que piensen de ti, lo que digan de ti, serás libre. Y si añades el dejar de poner tu felicidad en lo que tienes y en lo que no, entonces regresarás a sentirte feliz, igual que antes, hace mucho tiempo, cuando nada tenía tanta importancia, porque eras libre y por naturaleza te sentías feliz.

Con corazón Gaby Ichel

Los señores del viento y los brujos


Observa como la vida es como un viaje en una balsa, con nuestra voluntad  dirigimos la balsa a donde deseamos, pero otras veces los señores de los vientos determinan nuestro camino y aunque nos resistamos es mejor fluir en armonía con ellos, de todas maneras por más que queramos dirigir la balsa, la mano de la Fuente de Vida que gobierna a la naturaleza, determina el destino. En esos momentos duele porque sencillamente no fluimos y no vemos hacia donde nos encausa el flujo de la vida con su energía.

Es mejor soltar nuestra expectativa de a dónde debe de dirigirse la balsa y encomendarse a la sabiduría de la Fuente de Vida, de su flujo vital alineándose con ella.

Son los brujos aquellos que ven que hay un momento para fluir y permitir que las cosas sucedan y hay un tiempo para hacer que sucedan, ellos son conscientes de las consecuencias de lo que hacen y de lo que dejan de hacer, del equilibrio natural de las cosas, son sabios que navegan con los  señores de los vientos, nunca contra ellos, por eso sólo cuando es necesario los llaman. Los brujos saben, comprenden que lo importante se encuentra en la experiencia sea cual sea y como sea: con tormentas, con nubarrones, con días soleados o secos... sencillamente viven la experiencia. Es la Fuente de Vida quien los forja en quienes​ son​, seres que conocen: su propio poder, las leyes del Cielo y de la Tierra, sabiéndolo utilizar sabiamente.

Con corazón Gaby Ichel

"Ho'oponopono" / Para muestra basta un botón

En un hospital de Hawai en el pabellón de enfermos mentales, los psicólogos que llegaban a trabajar dimitían después de un mes, también la mayor parte del personal enfermaba o se marchaba. El Dr. Len fue invitado a ayudarlos buscando una solución. El acepto firmando un acuerdo donde él no tenía que tener contacto o conocer a los pacientes, lo que él hizo fue revisar los expedientes médicos y mientras lo hacia él trabajaba sobre sí mismo. Sorprendentemente los pacientes empezaron a curarse: "Después de unos pocos meses, los pacientes que estaban atados con correas, recibieron permiso para caminar libremente... Otros, que tenían que estar fuertemente medicados, comenzaron a reducir sus medicaciones. Y aquellos, que nunca hubiesen tenido la posibilidad de ser liberados, recibieron el alta".[i]​ El personal también empezó a estar bien, disminuyendo las bajas, hasta empezó a gustarles el ir a trabajar. Termino por cerrarse el pabellón debido a que prácticamente ya no había pacientes, se habían curado. Dice el Dr Len: "Yo simplemente estaba curando aquella parte en mí que los había creado… Yo, permanecía diciendo: 'lo siento mucho', 'te amo', una y otra vez y después otra. En un sentido literal, todo el mundo es creación nuestra. Si asumimos la completa responsabilidad de nuestra vida, entonces todo lo que vemos, escuchamos, saboreamos, tocamos o experimentamos de cualquier forma es nuestra responsabilidad, porque está en nuestra vida".[i]

[i] Dr. Ihalekala Hew Len

Ho'oponopono

La felicidad y el bienestar que estas buscando está detrás del arte del “Hoʻoponopono”.
​​​​
Ho'oponopono es un arte hawaiano muy antiguo, traído y actualizado para estos tiempos por Mornah Nalamaku Simeona (1913-1992). La versión de Mornah está influenciada por su educación: cristiana, protestante y católica, y por sus estudios filosóficos sobre la India, China y Edgar Cayce.
Al igual que en las tradiciones hawaianas ella dio gran importancia a la oración, pero también incluye la creencia del karma, pensaba que las personas tienen que experimentar por uno mismo lo que le hemos hecho a otros, donde uno es el creador de su vida y de sus circunstancias, por lo que el objetivo de Mornah era la limpieza kármica, liberarnos de experiencias infelices y negativas mediante una transformación por medio de la oración altruista que alcanzan el plano divino gracias a sus altas vibraciones, donde los problemas pierden la energía para efectos físicos y la sanación y el equilibrio comienzan.
 ​​​​​
Esta es la oración de Mornah, es un proceso simple pero poderoso:
 ​​​​​
"Divino Creador, Madre, Hijo, todos en uno. Si yo, mi familia, mis parientes y antepasados ofendimos a tu familia, parientes y antepasados en pensamientos, palabras, hechos y acciones desde el inicio de nuestra Creación hasta el presente, nosotros te pedimos perdón.
Deja que esto se limpie, purifique, libere, corte todas las memorias, bloqueos, energías, vibraciones negativas… transmuta estas energías en pura Luz… Así sea y hecho esta".
 ​​​​
"Cuando la frase "así sea" es usada después de una oración, quiere decir que el trabajo del hombre termina y comienza el de Dios"
Mornah Nalamaku Simeona​
 ​​​​
Después de que Mornah falleciera, su estudiante Ihalekala Hew Len escribió un libro junto con Joe Vitale llamado "Cero Límites" (Zero Limits), donde hablaba de las enseñanzas de Mornah, pero plantean en contraste que uno debe de repetir constantemente el mantra: "Lo siento. Por favor, perdóname. Te amo. Gracias". Basándose en el principio de cien por ciento de responsabilidad, es decir, tomar la responsabilidad de las acciones de otros, no sólo de las propias.
 ​​​​​
"Si uno fuera a tomar completa responsabilidad por su propia vida, entonces todo lo que uno vea, escuche, saboree, toque, o experimente de cualquier forma sería nuestra propia responsabilidad, porque está presente en nuestra propia vida".
Joe Vitale​
 ​​​​
La responsabilidad total significa entonces que todo existe como una proyección desde adentro del ser humano y para cambiar nuestra realidad entonces necesitamos cambiarnos a nosotros mismos. Viendo a todas las consciencias como parte de un todo, por lo que cualquier error que sea limpiado en la propia consciencia se limpia así para todos.
 ​​
Todas las personas que aparecen en nuestras vidas y las situaciones, sean propias o ajenas (si es que así que lo creemos) nos dan la oportunidad de tomar la responsabilidad del cien por ciento, y decidir decir: "Lo siento. Perdóname por aquello que está en mí que ha creado esto". Esto es "Hoʻoponopono".
 ​​​​
El asumir el cien por ciento de nuestra responsabilidad es el camino más corto, dejamos de culpar a otros y a lo externo de nuestros propios sentimientos negativos y de nuestras circunstancias que no nos gustan, sentimientos como el odio, el enojo… que nos condenan y atan, y podemos liberarnos a través del perdón. Porque el perdón es la esencia de este camino más corto y más fácil, y no es necesario hablar con nadie, o informar a alguien de que se le ha perdonado, porque este es un trabajo interno. Es un proceso que se da entre nosotros y Dios cuando decimos: "Divino Creador, perdóname por aquello que está en mi que ha creado esto". Ser responsable del cien por ciento es saber que "esto lo estoy creando yo, que es mi percepción en base a mis pensamientos y que también yo puedo borrarlo". Es un proceso donde ya no espero que el otro cambie, o que reaccione de una forma determinada o haga algo, es un proceso interno mío que sólo depende de mí.
 ​​​​​
La felicidad que buscamos en nuestras relaciones, en los amigos, en nuestra salud, en la economía, en la prosperidad y la abundancia, en nuestro bienestar, en nuestra alegría, en nuestra pareja… está detrás de cada GRACIAS y de cada TE AMO. Esta a través de cada PERDÓN que damos a otros y a nosotros mismos y que nos permite liberar: temores, dudas, opiniones, juicios, carencias, odio… Agradece cada vez que aparece algo negativo, porque te da la oportunidad de soltarlo. "Hoʻoponopono" es tomar cien por ciento de tu realidad y le damos permiso a Dios para que nos tome de la mano, nos guíe y nos proteja. Con "Hoʻoponopono" no hay pensamientos, ni culpas, nos convertimos en un canal para canalizar la inspiración abierto a la energía del universo y cuando nos encontramos en ese lugar estamos siendo guiados y protegidos, y es donde los milagros ocurren.
 ​​​​
"Lo siento. Por favor, perdóname. T​e amo. Gracias".

Con corazón Gaby Ichel

¿Hacer por hacer, o cómo?

¿Hacer por hacer?, es lo que solemos hacer en el día a día. ¿Pero vale la pena?

¿Has observado cómo te sientes cuando vas a dormir? ¿Te sientes satisfecho y con ganas de levantarte nuevamente al siguiente día? Si tu respuesta es “no”, definitivamente tienes que cambiar un factor: el “cómo” haces las cosas.

No es lo que haces o tienes que hacer, es el cómo lo haces. ¿Lo haces con: pasión, entrega, entusiasmo, o con pasividad, apatía, resistencia?

En la vida hay ocasiones que no hay más opción que hacer ciertas cosas sin posibilidad en ese momento de hacer algo diferente, también existen momentos que si podemos elegir. Pero puedas o no tomar elección de qué hacer, lo único que verdaderamente hace la diferencia es si eso que haces es con corazón o no.

Y cuando digo “con corazón” no me refiero si lo haces con sentimiento o cariño que generalmente se confunde con apegos, estoy hablando si tiene VIDA, si tiene ENERGÍA.

Hoy antes de hacer lo que sea, desde el desayuno, una labor de tu trabajo, una tarea del hogar... te recomiendo te preguntes y entonces te abras a percibir en ti, en tus emociones, en tus pensamientos, en lo que sientes y en el cómo lo sientes, cómo puedes hacer lo que vas a hacer con corazón. Te estarás conectando contigo, entonces sonríe para ti, para tu Ser y si puedes contagialo en tu entorno.

Con corazón Gaby Ichel

¿Y cómo más te puedo amar si no es por Ser tú?

Se siente gris y se ve pesado, así inició el día, en estos casos me recuerdo y me digo “esto pasará”. Pues sé que a pesar de lo que sea si uno está atento siempre resaltará en algún punto una chispa de luz y color.
Con la intención de subirme el animo busqué hacer algo que me guste y que sea rápido, porque claro que hay mil pendientes por resolver. Entonces me topé con uno de los mejores regalos que me han dado, de esos que se quedan contigo siempre y que te llevarás cuando partas de este mundo.

El regalo es un dibujo con una carta escrita en el mismo, una de las muchas cosas maravillosas que dice y que me iluminan y llenan de color mi ser es:

“¿Y cómo más te puedo amar si no es por Ser tú?”

Ante cualquier gris, estoy segura que encontrarás los colores si enfocas tu VER en todo lo bonito y bueno que siempre hay, pues no existe el blanco sin el negro.

¿En dónde y en qué enfocas tu mirada? ¿Vives ligero o pesado? ¿Cuándo haces algo observas qué te gusta o sólo lo que no te agrada? Busca bien y mira lo bueno.

Con corazón Gaby Ichel

¿Y si todo ya esta escrito?

¿Se te ha ocurrido pensar que todo ya estaba escrito? Supongamos que así es, entonces posiblemente sólo tendríamos una sola opción, nuestra actitud.
Si tomamos la vida como viene, si aceptamos lo que es y no la combatimos, no nos disgustamos con ella, no nos resistimos a las circunstancias… En eso consiste la diferencia.

El dolor se genera al resistirse a lo que es, y luego nuestra mente lo alarga como un chicle y lo estira y lo estira, y seguramente después de años lo sigue estirando.

Felicidad ante una tempestad o un buen momento, es estar por arriba de todo, en paz y serenos, fluir y disfrutar en lugar de sufrir lo que sucede, es aceptar lo que es, tomar la vida como va y fluir con ella.

Con corazón Gaby Ichel

Apunta siempre a lo más alto

En la vida hay cosas o eventos que te dejan huella, que te marcan, porque te tocan en lo profundo. Varias de ellas fueron cuentos que me platicaron o leí. Uno de ellos va más o menos así.
Había una vez un reino donde el rey ofreció la mano de su hija al caballero que pudiera atravesar con su flecha un inmenso lago, prácticamente ni se podía ver la orilla del otro extremo. Diario se veía a todos los caballeros practicar, lanzando una y otra, y otra vez, pero ninguno lo lograba. También había un caballero, pero que a diferencia de todos él practicaba tirando sus flechas a la luna, claro, todos se burlaban de él.

Finalmente llego el día de la prueba, el único que logró pasar su flecha con facilidad de un extremo a otro fue el caballero que practicaba tirando sus flechas a la luna. Entonces le preguntaron cómo es que lo había logrado. -¿Qué dificultad puede haber el atravesar este lago cuando la distancia que hay de aquí a la luna es la que realmente es inmensa?

Siempre hay que apuntar a lo más alto, entonces todo lo demás siempre será más fácil.

Con corazón Gaby Ichel

La vida no es perfecta, pero es maravillosa.

Parece que nos explicaron mal las instrucciones sobre la vida, generalmente pensamos que se trata de hacer para tener, ¿y para qué tener, para ser felices? En algún momento se omitió que ya somos felices y que todo eso que hacemos para tener cosas sólo nos distrae de la felicidad que esta implícita en nuestro Ser. 

Todo ese rollo en el que nos enredamos oculta que la vida está diseñada para experimentarla y si se puede ir más allá para transformarnos.

Sea lo que sea que estés por hacer, detente y pon tu atención en si tus desiciones y tus acciones te fortalecen o si te desaniman. ¿Somos dueños de nuestro poder, de nosotros mismos o lo soltamos y culpamos a todo y a todos de lo bueno y malo que nos ocurre? ¿Te dominas a ti mismo?

Me voy a arriesgar e iré un paso más allá, ¿cada que tienes un problema, un inconveniente o circunstancias que no sean de tu agrado esperas un milagro, aguardas que un poder superior te ayude o te salve, o logras VER que la fuerza que te creo lo hizo con todos los recursos internos que necesitas para resolver o salir de cualquier situación? ¿Haz tomado en tus propias manos la responsabilidad de ti, de tu bienestar, de tu vida y de lo que te ocurre?

Seguramente puedes pensar en circunstancias externas de las que pareciera que uno no tiene el control, entonces insisto y reitero que en tu interior existe la paciencia suficiente para saber que eso que ocurre pasará.

Todo en la vida y todo lo que nos ocurre está diseñado para ser dueños de algo que ya era inherente, nuestro propio poder. 

Juguemos, ¿si la voluntad fuera el quinto elemento, tú lo posees? 

Conocemos el dolor del esfuerzo desde el momento de nacer, respirar duele, vivir duele, pero pasa. Lo que anheles lo podrás alcanzar con voluntad y entonces vas a sentir el poder de tu Ser en tus manos.

Con corazón Gaby Ichel.