domingo, 12 de junio de 2016

¿Cómo va la pasión en tu vida? ¿¡Pero, qué tal el multitaskeo!?

¿Cómo va tu salud, tus ganas de levantarte cada día, tu eficiencia y eficacia para resolver las labores, tu humor…?

¿Y cómo es tú trabajo: lleno de multitaskings a los que ni te permiten decirles que no porque hay que cumplir con los objetivos de la empresa, con una jornada laboral que consume tus días, sin descansos o vacaciones regulares porque la carga de trabajo o la responsabilidad a tu cargo no lo permite…?

Ya bájale.

Con el deseo y la intención de salir adelante la mayoría de los citadinos trabajamos sin equilibrio entre las responsabilidades laborales y nosotros mismo y nuestra vida. Pareciera que nos vemos obligados a que sea así y que no hay muchas opciones mejores si quieres un sueldo digno para cubrir las necesidades tuyas y de tu familia.

¿Pero, realmente sabemos cuáles son las verdaderas necesidades? ¿Crees que todo es pagar la renta o con suerte una hipoteca, colegiaturas, deudas para obtener tecnología o cubrir un estatus de imagen…?

Viendo deteriorada mi propia salud y ánimo como nunca antes en mi vida, a pesar de las practicas que realizo procurando mi bienestar, por las exigencias del multitaskeo como profesionista, madre, esposa, etcétera, me vi en la necesidad de hacer un alto y replantear todo de nuevo. 

Lo primero que llamó mi atención fue el observar cómo el trabajo para ganar el pan de cada día en la antigüedad se realizaba en armonía con la naturaleza y por consecuencia con la propia naturaleza del ser humano, por qué, porque no había manera que se sembrará de noche, había que hacerlo en el momento adecuado para que las semillas germinen, había un tiempo de siembra, otro de cosecha y otro de recolección, y  ver que actualmente es inexistente la armonía y el equilibrio entre las responsabilidades laborales con la vida de las personas.

Entonces vi que hemos puesto y olvidado la necesidad real del tiempo propio, el descanso, necesidades también vitales para el bienestar de las personas y que nos permitan mantener el equilibrio y la salud, tener vida. Y me cuestione si el trabajo que tengo cubre mis necesidades: económicas para una vida digna hoy y en un futuro, de TIEMPO PERSONAL PARA VIVIR y de ánimo y bienestar en todos los sentidos. La respuesta claramente fue no.

¿Qué sigue? Reinventarse. Habrá quienes puedan dentro de su mismo empleo reestructurarlo para lograr un equilibrio, habrá otros que necesiten un cambio radical que les permita lograr ese equilibrio que les de bienestar, armonía y felicidad, junto con el pan de cada día.

Sea cual sea el camino que se elija, se requiere tener la voluntad para tomar la responsabilidad de uno mismo y de su vida, para hacer lo que se tiene que hacer para escribir la propia historia, pero les aseguro siempre vale la pena.

TEN PRESENTE SIEMPRE QUE EL OBJETIVO DE LA VIDA JUSTO TRATA DE VIVIR, no sólo de sobrevivir.


A ti que lees este artículo te deseo todo lo mejor y sólo lo mejor.

Con corazón Gaby Ichel.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario